Desde nuestra experiencia como especialistas en fibromialgia en Asturias, podemos constatar la importancia de una correcta dieta en pacientes que sufren esta afección. Una de los principales objetivos después de detectar la fibromialgia es buscar formas de mejorar la salud y bienestar general de los enfermos, sobre todo para disminuir en la medida que se pueda el dolor y la inflamación de todas las articulaciones del cuerpo. A continuación te damos algunas pautas de alimentación.

El consumo de productos que contengan ácidos grasos Omega-3 como sardinas, salmón o arenque, es beneficioso para el incremento de la producción de químicos en el cuerpo que se encargan del control de la inflamación en las articulaciones y los tejidos. Por otro lado, la vitamina D es básica para pacientes que sufren fibromialgia para aliviar algunos de sus síntomas y se encuentra en abundancia en la luz del sol.

Como especialistas en fibromialgia en Asturias, recomendamos el descenso del consumo de fritos todo lo posible, cocinando los alimentos preferiblemente al vapor, al horno o a la plancha. Asimismo es conveniente sustituir los productos lácteos, ya sean yogures o quesos, por aquellos que sean bajos en grasas o light. Por otro lado hemos observado que la eliminación de la carne roja en la dieta alivia los síntomas, por lo que es mucho mejor reemplazarla por productos de proteína magra como el pollo.

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